Innsbruck, estadio Tivoli Neu, España-Rusia. Torres comienza siendo el mejor español, su continua movilidad, desmarques y regates provoca quebraderos de cabeza entre los defensas de la antigua república soviética. Su buen hacer en el campo culmina en la siguiente jugada: despeje de Marchena (para variar), al que llega Torres retando en carrera a su defensor, al que roba la cartera, se planta solo ante el guardameta, ve la llegada de Villa desde atrás yle cede generosamente la bola para que marque a placer (cosa que Villa parece nunca hacer).
Termina la primera mitad con 2-0 en el marcador. ¿Qué aficionado español podría pensar que la primera decisión de Luis Aragonés sería quitar al mejor? Nadie osaría pensar semejante desvarío, máxime cuando la defensa hace aguas y en centro del campo hay un par de futbolistas que, como poco, no estaban haciendo su mejor partido. Se prepara el 10, Cesc, para saltar al terreno de juego;los 11 jugadores lo ven pero, ¿Pensaría Torres que era él el elegido? Seguro que no, es un centrocampista... Efectivamente es el 9 el sustituido, ¡Pónganse en la piel del jugador por favor! Minuto 55, estás jugando bien, tu compañero en la delantera ha logrado dos goles, quieres marcar, necesitas marcar. Evidentemente no vas a salir con la sonrisa en la boca y abrazando al entrenador, yo mismo me iría al vestuario si me hubieran hecho lo mismo, así que dejen de levantar polémica porque lo que ha ocurrido es lo más normal del mundo, te cambian y te enfadas, es NORMAL, señores no empañemos el comienzo tan extraordinario de España en la Eurocopa.
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