viernes, 13 de junio de 2008

¿Qué hacemos con Ronaldinho?


¿Qué hacemos con Ronaldinho? Esta es la pregunta que quizá, más se oiga en la cúpula directiva barcelonista en estos días, máxime cuando el Milan acaba de retirar su interés por el jugador, que fue decayendo en directa relación alrendimiento del futbolista brasileño. En Can Barça han pasado de recibir ofertas de cerca de 80 millones a no tener ningún club donde colocar al brasileño por una "irrisoria" cantidad de 15 kilos. El Chelsea parece no querer ya al brasileño y su inetrés se ha decantado ahora por Etoo y Deco, con los que tiene un acuerdo verbal para que jueguen el año próximo en Stamford Brigde. Así pues, solo faltaría que Roman Abramovich llegara a un acuerdo con la entidad blaugrana, aunque ya se habla que los traspasos estarían ya cerrados y por una cantidad de casi 10.000 millones de las antiguas pesetas.


Creo que ningún club del mundo duda de la calidad que atesora en sus botas el genio brasileño, pero les cuesta confiar en un futbolista que en los últimos tiempos sólo ha acarreado problemas en el seno del vestuario barcelonista.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No se que va a ocurrir con el que hace apenas dos años fue el auténtico crack mundial de futbol, lo que tengo claro es que no va a recuperar su mejor nivel y que el club que decida hacerse con sus servicios, por no más de 15 millones como has dicho, lo hará principalmente no por lo futbolistico sino mas bien por la repurcusión mediática que este fichaje puede desencadenar. Por cierto muy buen blog!!

Gómez dijo...

bueno, quizá algún club confíe en su recuperación, motivándolo de forma especial para que vuelva a ser, si no el mejor del mundo, uno de los más decisivos del planeta.
Se antoja una tarea complicada, por lo que es muy lógico que prácticamente ningún club se atreva a invertir más de de 20 millones en el jugador. No obstante, soy de los que creo que la edad con la que cuenta el brasileño (27 años) se está en la plenitud de la carrera futbolística así es que, o presenta alguna dolencia o lesión crónica o la única manera de recuperar a este mago del balón será que el equipo que lo fiche le haga sentirse como el crack que verdaderamente es.