El Atlético sale del Estadio de los Juegos del Mediterráneo sin conocer aún la victoria en el año 2009. Fue un partido espeso, que no pasará a la historia por el derroche técnico sino más bien por el trabajo táctico. El Almería se adelantó con merecimiento al poco de comenzar el encuentro, en una acción en la cual Antonio López y sobre todo, Leo Franco, podían haber hecho mucho más.
Tras el gol nada pareció cambiar, sólo Simao y en alguna ocasión Forlán pusieron en aprietos al guardameta brasileño Diego Alves. Sinama-Pongolle, en racha actualmente, fue el autor del empate sobre el ecuador de la primera a pase del entonado Antonio López que, a mi juicio, fue el mejor de los nuestros sobre el terreno. Las ocasiones del Atlético llegaban con cuentagotas y fue Diego Forlán el que, inusitadamente, desaprovechó un mano a mano tras una gran jugada individual. La segunda mitad no tuvo historia, el partido degeneró en tedio absoluto y sólo la expulsión de Pellerano hizo que el Atlético se fuera más hacia arriba, adelantara algo sus líneas y buscara con más ahínco la meta del Almería. Pablo la tuvo de cabeza y su remate fue repelido por el larguero. Agüero falló dos ocasiones clarísimas y Forlán con un certero zurdado hubiera marcado de no ser por la espectacular parada de Alves. El Almería tuvo tiempo y ocasiones para lograr el tanto de la victoria pero su acierto cara a gol es prácticamente nulo. En definitiva, otra oportunidad desperdiciada por el equipo de la ribera del Manzanares para acercarse a puestos Champions y disipar las dudas que ofrece el equipo en este nuevo año que recién comienza.
Tras el gol nada pareció cambiar, sólo Simao y en alguna ocasión Forlán pusieron en aprietos al guardameta brasileño Diego Alves. Sinama-Pongolle, en racha actualmente, fue el autor del empate sobre el ecuador de la primera a pase del entonado Antonio López que, a mi juicio, fue el mejor de los nuestros sobre el terreno. Las ocasiones del Atlético llegaban con cuentagotas y fue Diego Forlán el que, inusitadamente, desaprovechó un mano a mano tras una gran jugada individual. La segunda mitad no tuvo historia, el partido degeneró en tedio absoluto y sólo la expulsión de Pellerano hizo que el Atlético se fuera más hacia arriba, adelantara algo sus líneas y buscara con más ahínco la meta del Almería. Pablo la tuvo de cabeza y su remate fue repelido por el larguero. Agüero falló dos ocasiones clarísimas y Forlán con un certero zurdado hubiera marcado de no ser por la espectacular parada de Alves. El Almería tuvo tiempo y ocasiones para lograr el tanto de la victoria pero su acierto cara a gol es prácticamente nulo. En definitiva, otra oportunidad desperdiciada por el equipo de la ribera del Manzanares para acercarse a puestos Champions y disipar las dudas que ofrece el equipo en este nuevo año que recién comienza.
