martes, 21 de junio de 2011

Gil y sus desmanes

El 13 de diciembre de 2010 Enrique Cerezo admitía oficialmente que Simao Sabrosa abandonaba el club y se marchaba al Besiktas. Ese día, muchos aficionados colchoneros entendimos que la gestión de este club no había tocado fondo con el traspaso de Jurado y que, pronto, se iban a empezar a cometer nuevos dislates. Nada más terminar la temporada se prescinde del principal artífice de la consecución de dos títulos: Quique Sánchez Flores. Seguidamente, el Kun manifiesta su irrevocable decisión de marcharse, preferiblemente al Real Madrid. Poco después se contrata a un técnico a quien en 2004 no se le dio la oportunidad de continuar por no encajar con el proyecto del club. La afición, ratificando una vez más el amor a estos colores, renovó en masa el abono y le dio un voto de confianza a una directiva que no lo merece. Ya no hay fichajes ilusionantes, las estrellas se marchan y los buenos entrenadores no quieren venir a entrenar un equipo desmembrado. Por favor, si aún le queda un poco de dignidad señor Gil, váyase o haga un equipo campeón.

1 comentario:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

que se vaya Gil Marín, toda su familia y Cerezo. Todos fuera.