Estrellas rojiblancas: Maxi Rodríguez

   Hecho futbolista en Newell's Old Boys y ya famoso en Argentina por su liderazgo, carácter y llegada a gol, Maxi Rodríguez llegaba al Atlético en el verano de 2005 tras impresionar al público de Montjüic durante las 3 temporadas que estuvo en el Espanyol, donde logró anotar 26 goles.

 Maxi firmaba por un Atlético en plena reconstrucción, un equipo que parecía perfilarse como aspirante a todo en una Liga cuya igualdad distaba mucho del dominio dual de la actual. Cerezo apostaba por una inversión más alta que en temporadas anteriores, pasando a un presupuesto de 60 millones, el más alto de su Historia hasta ese momento. Junto al crack argentino llegarían Petrov, Kezman, Galletti o Valera, además de un técnico argentino con una vitola muy parecida a la del actual Bielsa, Carlos Bianchi.

 
  Si ese atleti decepcionó, no fue por culpa de Maxi. Culminó una gran temporada en la que confirmó las poderosas expectativas que se cernían sobre él. 10 goles en Liga y el cariño de la afición así lo atestiguaban. 

 
  Tras la marcha de Fernando Torres y la clasificación para competición europea (Copa de la UEFA) tras ocho años, Maxi compartiría vestuario con Agüero, Forlán, Simão y Reyes, formando uno de los ataques más mortíferos que el Vicente Calderón haya visto en mucho tiempo. 80 goles en la 08/09 son una marca espectacular que el atleti tardará tiempo en superar y "La Fiera" fue uno de los artífices de su consecución.

 
  Pero el atleti era un gigante con pies de barro. Sueldos demasiado altos y presupuesto confeccionado para estar cada año en Champions League. La 09/10 comenzaba mal para el equipo y se empezaba a vislumbrar un futuro negro para el argentino, al que se empezaba a buscar equipo. Sus 5 millones de ficha y el ser el jugador menos decisivo del quinteto atacante fueron factores clave que acabarían por condenarlo a marcharse en el mercado de invierno de aquella temporada con destino a Liverpool, donde su excompañero Fernando Torres lo esperaba con anhelo. Con él, se llevaba el póker de goles endosado al Marbella en Copa y el cariño de unos aficionados que aún no conseguimos olvidarlo.